Como os contábamos en el último post, desde Oz Armour Europa nos han enviado un espectacular traje de apicultor. Se trata de un mono de cuerpo entero, modelo Air Mesh, que garantiza una gran protección al tiempo que maximiza la ventilación.
En esta entrega, os contamos cómo lo hemos puesto a prueba en uno de nuestros colmenares de Liébana, en Cantabria, al pie de los Picos de Europa. Lo hemos probado en condiciones reales de trabajo, para tener información sobre todas las sensaciones y prestaciones que ofrece un equipo de este nivel.
Ya os explicamos en el anterior post que es un traje diseñado en Australia, un país de clima muy caluroso y seco, con lo que la ventilación es una prioridad en este equipo. Y eso se nota desde el primer momento en que te lo pones: es un mono fresco que permite una gran circulación del aire, especialmente de adentro hacia afuera, con lo que resulta ideal para lugares donde el calor aprieta, algo que, en la apicultura, es mucho más duro que en otras prácticas agrícolas.
Comodidad en todos los sentidos
A la hora de ponernos el traje, ya nos damos cuenta de que la comodidad del apicultor ha sido un factor clave en su diseño. El confort se nota, sobre todo, en detalles como las cremalleras que permiten abrir las perneras por los lados hasta más arriba de las rodillas. Esas aperturas facilitan vestir el traje Air Mesh incluso con botas, con lo que no es necesario descalzarse para ponérselo.
Otro elemento de comodidad y también de seguridad lo encontramos en las gomas que sujetan las perneras por debajo de los pies, con las que se impide que el mono se suba y descubra accidentalmente las piernas. Otras gomas hacen lo mismo con las mangas, sujetándolas a las manos para que no se muevan y dejen huecos expuestos a los aguijones.
También incide en la comodidad la gran cantidad de bolsillos que lleva el traje, repartidos por el pecho, la cintura, las piernas… Lugares donde alojar todo tipo de objetos y pequeñas herramientas, algo que el apicultor siempre necesita en sus manejos.
Al mismo tiempo, los puntos que sufren más desgaste cuentan con refuerzos extra, con lo que la solidez también es un rasgo destacado.
Y, por último, un detalle que nos ha gustado mucho: se ofrece en dos caretas, una más convencional, redonda, y otra “de esgrima”. La prueba la realizamos con esta segunda que, además de estar muy bien reforzada en su parte superior, ofrece una cremallera extra para abrir el frontal. Así, se puede dejar la cara al descubierto sin tener que retirar toda la careta, lo que resulta muy práctico, por ejemplo, para beber, probar la miel, hablar por teléfono, etc.
Manos a la obra
Una vez en acción, entre las colmenas y en plena labor, el traje de apicultor Air Mesh se muestra muy eficaz. Es ligero, con lo que no molesta en absoluto para trabajar, y cumple a la perfección lo que promete en términos de protección y de ventilación.
Aunque lo hemos probado entre el invierno y la primavera, todo hace pensar que es un equipamiento idóneo para las épocas de más calor, cuando estar en medio de las abejas es más duro. Seguramente, en esas circunstancias, el Air Mesh dé lo mejor de si mismo y muestre todas las virtudes de su diseño y de sus materiales de alta tecnología.
Por nuestra parte, y tras varias horas trabajando con el equipo, podemos resumir sus puntos fuertes y lo que más nos ha gustado.
- Fácil de poner, incluso con botas. Es realmente cómodo no tener que quitarse las botas para ponerse o quitarse el traje. Las cremalleras laterales de las perneras son un acierto total.
- Careta practicable. Nos ha gustado mucho la posibilidad de abrir el frontal de la careta. Es muy interesante, por ejemplo, para conducir. O para beber. Un punto a favor, sin duda.
- Visibilidad. También hay que destacar la buena visibilidad que proporciona la careta, elaborada en materiales que permiten esa luminosidad.
- Mangas y perneras sujetas. Las gomas que sujetan las mangas y las perneras a manos y pies pueden parecer algo sencillo, pero son fundamentales para que cualquier traje de apicultor sea todavía más seguro.
- Máxima ventilación. Los australianos saben cómo luchar contra el calor y eso se nota. Con este traje, la ventilación del apicultor está más que asegurada.
- Protección garantizada. No lo hemos probado en situaciones de máximo estrés, por ejemplo, haciendo núcleos o cosechando, pero da la impresión de que es prácticamente imposible que te pique una abeja si llevas puesto este traje de Oz Armour.
- Lavado fácil. Un último punto que queremos resaltar: gracias a la careta desmontable, el traje se puede lavar con total facilidad. Conviene también tenerlo en cuenta a la hora de evaluarlo.
Con todo, esta prueba del traje de apicultor Air Mesh de Oz Armour ha resultado de lo más satisfactoria. Nos parece un equipo de protección muy recomendable, tanto para apicultores profesionales, como para aficionados. Sin duda, una decisión de compra correcta.
¡Gracias, amigos de Oz Armour, por mostrarnos vuestros diseños más avanzados!
Hola!
Me parece un equipo muy interesante. ¿Se puede comprar en alguna tienda? ¿Me envían informacion? Gracias!!!